Robustecer la legislación y los procedimientos en materia de control y comercio de armas de fuego autorizadas legalmente en el país, y del control de su porte y tenencia, sobre la base de una caracterización del funcionamiento del mercado legal e ilegal de armas y municiones. En desarrollo de esto, se sugiere: * Garantizar el manejo civil del control y comercio de armas, municiones, explosivos y sustancias químicas controladas –esto implica sacar el departamento de control y comercio de armas (CCA) del Comando General–, y, en general, fortalecer los controles civiles sobre la fabricación, importación y comercio de armas, municiones y explosivos con mecanismos que permitan la participación y veeduría de la ciudadanía. * Mejorar los requisitos, controles y trazabilidad del porte y tenencia de armas de fuego y municiones por parte tanto de particulares como de los departamentos y empresas de vigilancia y seguridad, y elaborar reportes públicos, continuos y transparentes. Lo anterior incluye el fortalecimiento de las capacidades institucionales. * Realizar un estudio sobre las armas entregadas por grupos armados ilegales o decomisadas para caracterizarlas e identificar las falencias y desafíos en su control y trazabilidad. * Asumir y ratificar los compromisos internacionales en materia de control y comercio de armas. * Diseñar desde lo local, con acompañamiento del Gobierno Nacional, campañas de sensibilización y para desincentivar la demanda y tenencia de armas por parte de la población civil. Estas deben incluir reflexiones sobre la problemática de las armas de fuego con enfoque de género y de derechos de las mujeres, y contribuir a instalar el tema en la agenda pública.