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Habla el magistrado de la JEP que encabeza búsqueda en La Escombrera

Habla el magistrado de la JEP que encabeza búsqueda en La Escombrera
Mapa no disponible

Buscan más de 500 cadáveres entre residuos de demolición, minas y pantanos.

A partir de la declaración de dos paramilitares desmovilizados empezó la búsqueda de cuerpos de desaparecidos en la zona de La Escombrera en la Comuna 13 de Medellín.

Los testimonios de Carlos Estrada Ramírez y Jorge Enrique Aguilar fueron la primera pista sobre el enorme botadero de cadáveres usado por agentes del Estado y paramilitares en Medellín.

Un mapa rudimentario hecho a mano alzada por uno de los testigos y perdido por 20 años en un almacén de evidencias fue la guía para empezar la búsqueda, que no es fácil por las dimensiones del terreno y porque decenas de capas de residuos de demolición habrían caído sobre los cuerpos.

Familiares de desaparecidos han insistido en que ese lugar alberga cientos de cuerpos de personas secuestradas o detenidas irregularmente, torturadas y asesinadas.

Pero la labor no es sencilla. La Escombrera es gigantesca y tiene dos hoyos enormes, cada uno con una superficie del tamaño de un campo de fútbol. El periodista Alfredo Molano Jimeno, que ha investigado el tema desde hace años, asegura que el primero de esos huecos tiene una inmensa profundidad y se ha convertido en una laguna de aguas verdes.

Toneladas de escombros han cubierto la zona.

Además, allí funciona la cantera de agregados San Javier, una de las mayores fuentes de materiales de construcción de Medellín.

La labor de rastreo es tan lenta y dispendiosa que algunos empezaron a dudar de la cordura de los familiares empeñados en buscar ahí los cadáveres de cientos de desaparecidos en la Operación Orión y en otras efectuadas conjuntamente por paramilitares y miembros del Ejército y la Policía.

Antes de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) encabezaran la labor, mujeres desesperadas habían ido a La Escombrera para buscar con palas y a veces con las manos los restos de los hijos que jamás volvieron.

El hallazgo de dos cuerpos revivió la esperanza y llevó a las víctimas a reclamar a gritos que no habían perdido la razón:

Entre octubre de 2002, el Ejército inició la Operación Orión. El comandante de la Cuarta Brigada de Medellín era el general Mario Montoya, quien llegaría a ser comandante del Ejército.

Según testimonios y pruebas fotográficas, en Orión operaron conjuntamente militares, policías y miembros de las llamadas Autodefensas, específicamente del Bloque Cacique Nutibara.

En esa y otras operaciones se reportan más de 500 desaparecidos.

Después de 10 años de labores de ingenieros, maquinistas, topógrafos y antropólogos forenses, hace un poco menos de cuatro meses se inició una excavación que entrega el primer resultado.

El magistrado Gustavo Salazar, de la JEP, es el relator del caso y nos habla desde La Escombrera el lugar donde a esta hora prosigue la búsqueda de desaparecidos.